jueves, 17 de mayo de 2012

Con un nudo en el estómago

Hace seis meses me encontré. Me convertí en madre. No soy yo desde entonces. Ni quiero ser yo (ese yo antes de mi bebé).
Nunca he sido tan feliz. Nunca tan poco (una sonrisa, una mirada, un sonido) me había llenado tanto. Me siento plena, me siento realizada... Me siento grande.
Pero un nudo en el estómago acompaña a tanta dicha. Día a día, ese nudo iba nublando mi felicidad. Al fin, seis meses después, he descubierto a qué se debe. Por supuesto, también es miedo. Miedo a no saber, temor a equivocarme, a su sufrimiento...
Pero más allá de ese miedo, totalmente natural y, si me apuras, muestra del amor más inmenso, ese nudo es fruto del "ir a contracorriente".
Había dedicado demasiados esfuerzos a "hacer entender" al mundo por qué ser madre está por encima de todo. Por qué he dejado de pensar sólo en mí. Por qué estoy tan orgullosa de mi maternidad. Por qué hago única y exclusivamente lo que dicta mi instinto, por qué no "hago caso" de libros casi bíblicos (según ellos) de doctrinas infumables.
Demasiadas energías desperdiciadas. Mi tiempo vale mucho, mi niña lo necesita mucho más que toda esa gente.
Casi me da apuro reconocer que ha sido gracias a Twitter que he descubierto que soy "normal", lejos del bicho raro en que se empeñan en convertirme. He descubierto que no voy contracorriente, porque esa corriente que nos arrastra no es la única verdad (para mi tranquilidad y cordura).
He descubierto que no estoy obligada a dejar llorar a mi pequeña ("por su bien"). Ya me lo decía mi instinto, ya, pero descubrir que hay más mamis que sienten igual... No deja de ser reconfortante.
He descubierto una "tribu" de mamis que sienten, como yo, que sólo su propio corazón debe dictar las normas. Que los niños necesitan mucho más amor que disciplina. Que el apego, eso tan lógico y "animal", no es nada malo, muy al contrario. Que mecer a mi pequeña en mis brazos es tan bueno como yo misma sentía (una vez alejado el sentimiento de culpa creado por "los otros").
Y un largo etcétera, que, si me permitís, seguiré compartiendo con vosotras@s...

6 comentarios:

  1. Precioso... es el nudo que nos une a todas! Es ese llamado de la maternidad profunda que nos enseña es camino de amor y entrega! Bienvenida entre nosotras, somos madres comunes y contracorriente.. pero mujeres antetodo. Un abrazo con el alma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y después de dos años, veo que fuiste mi primer comentario, y que quedó sin respuesta. Qué difícil me parecía entonces esto del blog... Y eso que ni imaginaba todo lo que se avecinaba!
      Gracias por acogerme desde el primer día. Por algo te has convertido en mi ángel de la guarda. Te quiero, bonita

      Eliminar
  2. Me ha guayado mucho el post. Eso que explicas al principio de que no eres tú, lo siento yo también. Yo no soy la de antes ni quiero serlo. Ser madre me ha transformado y sacado lo mejor de mí. Y también me ha hecho confiar en mi instinto, cosa que debería parecernos de lo más natural. Encantada de que sigas compartiendo todo lo que tu niña te haga descubrir, bienvenida!

    ResponderEliminar
  3. Si hubiese leído este post el día que lo publicaste no hubiese entendido nada, unos meses después todo hubiese cambiado.
    Hoy lhe decidido leer tu blog más allá de lo que conozco y me sigue pasando lo mismo de siempre! Pones voz (en este caso letra) a mis sentimientos. Es increíble como palabra por palabra puedo asentir que es lo que siento!
    Un inmenso abrazo y seguiremos compartiendo cosas de madres a contracorriente. Muacks!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cielo, gracias por pasarte... Y por tus palabras preciosas siempre.
      Ser madre es el papel más difícil de nuestras vidas, pero también el más bonito y reconfortante. Gracias a la blogosfera yo no me volví loca. Supongo que somos muchas en ese estado... Y por eso es tan grande eso que se crea.
      Encantada de que me leas, sabes que cada post es un desnudo. Ya me conoces

      Eliminar
  4. Si hubiese leído este post el día que lo publicaste no hubiese entendido nada, unos meses después todo hubiese cambiado.
    Hoy lhe decidido leer tu blog más allá de lo que conozco y me sigue pasando lo mismo de siempre! Pones voz (en este caso letra) a mis sentimientos. Es increíble como palabra por palabra puedo asentir que es lo que siento!
    Un inmenso abrazo y seguiremos compartiendo cosas de madres a contracorriente. Muacks!!

    ResponderEliminar