jueves, 27 de junio de 2013

Hoy, más que nunca, quiero vivirte

Quiero dejar de darle importancia a esas cosas que no la tienen.
Quiero reír a carcajadas por el mero hecho de reír. Llorar si hace falta, pero con ganas.
Quiero cerrar los ojos cada noche, satisfecha por no haber desperdiciado ni un suspiro. Dormir con la tranquilidad que da las cosas bien hechas.
Abrazarte y fundirme en ti, porque no hay mejor refugio. Respirarte, mecerte, soñarte.
Quiero disfrutar esta vida que a menudo se me antoja demasiado puta.
Quiero darle la espalda a quienes se empeñan en ponerme zancadillas.
Quiero avanzar al paso cortito de mi niña, observar los peldaños del camino, admirar las flores y descubrir su olor.
Quiero obviar a quien disfruta haciendo daño. Mi indiferencia será su tumba.
Quiero saborear cada segundo porque dura muy poquito, porque cada uno es irrepetible... Y porque nunca sabremos si es el último.

Quiero vivir.

Mejor aún, QUIERO VIVIRTE

viernes, 21 de junio de 2013

La peque se independiza

Ay, peque, te haces mayor...

Hoy, a tus 19 meses y medio, has dormido solita en tu cama.

Ayer papi desmontó tu cuna. Ya sé, tú ni recuerdas qué es eso. La usaste apenas unos días, cuando te metí siguiendo los "consejos" de quienes me decían que necesitabas "tu espacio".

Pues no. Lo que tú necesitabas era mi abrazo en medio de la noche cuando los dientes luchaban por salir. Lo que necesitabas era escuchar a modo de susurro inmediato ese "schhhh... tranquila, cariño, mami está aquí." Lo que necesitabas era que te pusiera el chupete al segundo de haberse caído.

Necesitabas nuestro contacto inmediato, no gritar desde la jaula de barrotes situada a una habitación de distancia.

Y yo necesitaba sentir tu respiración muy, muy cerquita. Necesitaba también tu abrazo.

Hoy, 19 meses después, papi y yo hemos decidido pasarte a tu cuarto. Te juro que ha sido por tu comodidad, y la nuestra, evidentemente.

Últimamente, no había sitio para los tres en esta cama de dos metros. Algún día, dentro de unos años, reiremos al recordar cómo papi se marchaba al sofá para que nosotras pudiéramos dormir más cómodas. Para darte espacio, porque sí, dos metros se te quedaban pequeños ya, ¡la de vueltas, movimientos y patadas que has dado!

Pero ahora, papi no puede dormir siempre en el sofá. Y tú mereces tener todo un espacio para ti solita en el que dar vueltas y vueltas.

Para mí no está siendo nada fácil. "Es difícil dejarles crecer", ha dicho una voz amiga. Y no puedo más que darle toda la razón. Das un paso más, te haces mayor y te alejas del bebé... pero lo haces a una velocidad mucho más rápida de lo que soy capaz de asimilar.

Aún así, con este nudo en la garganta, estoy feliz por ver cómo vas creciendo hermosa, cómo llenas cualquier espacio en el que entras, cómo tu sonrisa es capaz de cambiar el mundo.

Gracias una vez más, mi niña, por enseñarme tanto...

*** Si te apetece saber por qué colecho ...

miércoles, 12 de junio de 2013

¿Se puede aprender algo de un evento al que no has acudido?

Yo, sí. He aprendido algunas cosas del 8J.

Lo más importante es que por fin he dado un sentido más concreto a esa frase tan mía de "no soy bloguera". He tenido la sensación de presenciar (desde la distancia) un encuentro profesional. Y ahí está el quid de la cuestión: mi "blog" no es, y lejos está de pretender serlo, un blog profesional. Siempre me gustó escribir, un sueño frustrado es el de publicar un libro, y el blog es lo más cerca que voy a estar de cumplir ese sueño.

Por eso no soy bloguera, no soy profesional.

He visto, sin ir, gente tan preparada, gente tan efectiva, gente tan grande, que he vuelto a sentirme pequeñita. Como cuando eres preadolescente y tienes la osadía de "ir con los mayores". Estás, sí, pero tu mente no hace más que decirte... "¿tú quién te has creído que eres? ¿qué haces aquí, con ellos? ¿acaso sientes que te pareces lo más mínimo a esa gente?".

¡Ojo! Que alguien puede pensar que me estoy quejando de las grandes... ¡Jamás!

Hay grandes muy grandes a las que adoro (léase mamá también sabe, La Morada de Nieves, mis2monstruitos), grandes a las que admiro exageradamente (laorquideadichosa o sermadreunaaventura), y grandes que ni siquiera sé si son calificadas como grandes, pero para mí son imprescindibles, que tampoco fueron al evento. Sois tantas que no voy a nombraros, tendréis que perdonarme, no quiero correr el riesgo de olvidarme alguna. Sé que sabéis quiénes sois...

Siempre he sido de círculos reducidos, odio las aglomeraciones, por eso me conformo, y no tengo intención de ampliar demasiado, con mi círculo de mamis tuiteras (y algún papi imprescindible también).

He aprendido del 8J que para nada hubiera disfrutado el evento, pero que me muero de envidia por los achuchones perdidos, que quisiera poner cara, voz y "piel" (como dice mi querida Cata) a toda esa gente con quien comparto tanto desespero, tanta queja, tanta lágrima... y tanta risa, tanto tanto amor...

Todo lo demás me queda grande. Seguiré viéndolo "desde la barrera".