Pasa el tiempo y esta, nuestra canción, la que abre el baile imaginario de nuestra gran boda, cobra más sentido que nunca.
No sé si es a Dios a quien le pido, pero suplico que "me alcance la vida y me dé tiempo para regresar aunque sea tan solo un poco de lo mucho que me das".
Hoy hace 6 años que empezó este sueño, que llenaste mi vida de luces, que me acariciaste la cara, que me secaste las lágrimas, que me besaste con dulzura.
Sé que alguna vez te soñé, y hasta eso superaste.
No voy a hablar ahora de lo mucho que me has sorprendido en tu faceta de padre, pues ya lo hice aquí.
Hoy quiero agradecerte como hombre, como persona, las maravillas que haces por mí. Lo inmensamente feliz que me haces cada uno de mis días (incluso los que parece imposible sacarme una sonrisa).
Agradecerte, una vez más, que te cruzaras en mi vida aquel 26 de agosto, y decidieras, ese mismo día, que mi camino sería también el tuyo.
TE AMO CON LOCURA